Todos los años mi familia y yo, víspera de año nuevo y año nuevo lo recibimos en Huancaya, al compás de la Banda de músicos, con la danza de los Negritos, en honor al Niño Jesús.

La celebración se inicia en el Local Comunal el 31 de diciembre…se proseguí la festividad el 01, 02 y en ocasiones el 03 de enero. El 31 a la medianoche todos nos saludamos con un abrazo fraterno y sincero deseando que este nuevo año sea de prosperidad y de buena salud. La Banda de músicos inicia su repertorio con las melodías de los negritos, como Lagrimas de Huallahuacran (Apu de Huancaya) entre otras melodías que llegan a nuestro sentimiento, remontándonos a nuestras vivencias que han transcurrido desde nuestra niñez, sentimiento que se ve reflejado en los danzantes uniformados con elegantes ternos, sombrero negro con plumajes de colores, espejito en forma de estrella, mascara de badana color negro ( representa la imagen del negro danzante), con la campanilla de metal.

La Banda de músicos inicia su repertorio con las melodías de los negritos, como Lagrimas de Huallahuacran (Apu de Huancaya) entre otras melodías que llegan a nuestro sentimiento.

Nuestra danza lo dirige el Mayú general y dos mayus de cada fila (dos filas), acompañado del Alcalde Catalán quien se encarga de hacer cumplir con las costumbres de la danza. Los funcionarios llevan una banda donde resalta con bordados dorados o plateados. La festividad se inicia recogiendo a las autoridades, mayus y funcionarios a las 6:00 am. Se recorre todo el pueblo danzando, recogiendo los ofrecimientos de amistades y familiares.

En su recorrido los Mayus tienen que mantener la disciplina de lo contrario les cae el famoso tendí (se le castiga con el chicotillo que lleva el Mayu). Por la tarde se realiza el llamado de lista a los danzantes, son momentos de algarabía ya que en la lista se les dice sus anécdotas en forma sarcástica, de ahí llega la hora del Belén (adoración al niño Jesús), donde se brinda el famoso ponche.

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